"Memorándum de Respiración" para tiempos de crisis.
Si bien no podemos librarnos de las dificultades y desafíos cotidianos, sí podemos mejorar la forma en que nos relacionamos con estos eventos de nuestro día a día.
Transformar nuestra percepción y aprender a percibir las situaciones como desafíos en lugar de amenazas es, sin duda, una de las mejores formas de controlar la forma en que nuestra psicobiología responde a los estímulos varios de nuestro entorno interior, a los que surgen del exterior, sean estos del medioambiente o provengan de la relación con aquellos con los que comparto mi tiempo y espacio.
La atención plena, también conocida como Mindfulness, es una conexión intencional, de una manera particular, con el momento presente, sin juzgar nada, según su sistematizador laico en occidente, el médico y científico, Jon Kabat-Zin.
Mindfulness no es algo que tienes que «obtener» o adquirir. Ya está dentro de ti. Es un recurso interno profundo que está esperando pacientemente a ser liberado y utilizado para que puedas ponerlo al servicio de tu crecimiento, sanación y plenitud.
Tanto la ciencia médica como las terapias cognitivo-conductuales avalan esta práctica, y cada día más profesionales del sector clínico recomiendan aprender y practicar esta técnica milenaria.
Respirar practicando la “atención plena” es una forma de ejercitar la resiliencia, esa extraordinaria capacidad que todos poseemos de enfrentar la adversidad con fortaleza interior.
Desarrolla tu Resiliencia, Cultiva tu Actitud, Cosecha Hábitos Saludables.
“El Único Ritmo Corporal que podemos Controlar Es: La Respiración”.
A – Enfócate en tu entrenamiento.
Cuando ejercitamos la atención y la mantenemos en nuestra respiración de forma ininterrumpida, no hay estrés, miedo ni ansiedad. Este enfoque mental es bien recibido por el cerebro, que nos ayuda a mantener la constancia en la tarea y permite una mayor coordinación de los procesos cardiorrespiratorios, lo que resulta en una respiración más consistente. Relajamos nuestro cuerpo y calmamos nuestra mente.
Atender a la Respiración durante 5-10 minutos al día de forma Consciente, Estando Presente en el Aquí y Ahora, ES Todo lo que necesitas.
B – Respira en Cuatro Tiempos “Tú Diriges el Barco”. Repite 3 veces o en series de 3.
1- Tiempo de INSPIRAR: de Tomar el Nutriente Básico, el Oxígeno. Asegúrate de que Darte el Permiso para llenar hasta tu última despensa (el bajo vientre) y de que se flexibilicen tus costillas para expandirse y bajar el diafragma de modo que el aire sea guiado hasta lo más profundo de ti.
2- Tiempo de CONTENER: Sostén unos segundos a este nutriente dentro de ti. Dale tiempo para que permanezca haciendo su propio trabajo en cada una de tus células. Confía en su alto poder nutritivo en todo nivel. Ayúdalo sosteniéndolo dentro de ti.
3- Tiempo de SOLTAR: Deja salir suavemente, como quien despide agradeciendo a quienes vinieron de visita a su hogar. Fuerza empujando para que salgan todos los que quieren o deben irse. Incluso las toxinas que descartaron tus células. Confía en que tu cuerpo se libera con sabiduría.
4- Tiempo de VACÍO: Concéntrate en la quietud. Contén el deseo de volver a inspirar unos segundos. Los que puedas, servirá. Este tiempo de ayuno de oxígeno y movimiento es imprescindible para la reparación interna. Confía en la inteligencia biológica que te constituye.
C – Ahora Respira Sin Esfuerzo, cómodamente.
Deja que tu cuerpo comience a mecerse entre los cuatro tiempos, pero al ritmo que ahora mismo le resulta natural, tras la práctica que le dirigiste previamente.
Tanto la inhalación como la exhalación deben ser lisas y continuas ahora. Siendo la respiración gobernada por el diafragma y los músculos intercostales, requiere que estos músculos se muevan suavemente, sin presiones. Para lograr que se regularicen equilibradamente los cuatro pasos controlados anteriormente, debemos practicar la atención al proceso respiratorio como si estuviéramos hamacándonos, jugando, gozando del momento presente. Recuerda la consigna principal: No juzgar, ni pensamientos, sentimientos o sensaciones corporales.
A medida que practiques notarás que tu respiración se vuelve más pausada y profunda.
D_Meditación guiada de Mindfullnes:
Te sugiero preparar el entorno, procurar disminuir luces, reducir ruidos y distracciones, en la medida que te sea posible. Puedes elegir hacerla sentada o acostada, antes de dormir. Si te duermes, no hay problema.
«No se trata de detener la tormenta, sino de aprender a danzar bajo la lluvia.»
Enlace a Meditación guiada de Escaneo corporal.
Todo lo que necesitas es practicar unos pocos minutos al día.